PAUSAS ACTIVAS DURANTE LA PRÁCTICA MUSICAL
Las pausas activas son pequeñas interrupciones de una actividad laboral o académica,
dentro de la cual están incluidos ejercicios que ayudan a reducir la fatiga física,
mental, visual, el estrés y prevenir lesiones. Estas están destinadas a mejorar
la calidad de vida, mejorar la atención, controlar el estrés, la tensión y en
definitiva aumenta el rendimiento durante la jornada.
Los músicos generalmente no incluyen estas pausas durante la práctica,
debido a que sienten que están perdiendo tiempo valioso en el estudio del
instrumento, sin embargo si la pausa está diseñada y dirigida a la optimización
del trabajo no es difícil tomarla como parte de este e incluirla en el tiempo
final de la jornada.
Un músico puede llegar a estudiar entre 2 a 6 horas diarias, muchas veces
sin interrupción lomas recomendable es que por cada hora de práctica exista un
descanso de al menos 15 minutos, en los cuales se pueden revisar los pasajes difíciles
con detenimiento, realizar la lectura de los compases que no salen durante el
estudio, así como incluir una rutina corta de estiramientos y relajación.
Un maravilloso ejercicio para utilizar como pausa activa es el movimiento
de las manos en función de evitar el cansancio físico típico de la ejecución
instrumental y de la hipermovilidad de los dedos:
1 Paso es juntar ambas palmas de las manos y llevarlas hacia un lado y
hacia el otro lado promoviendo la flexion de la muñeca con los dedos
extendidos, realizar este ejercicio de 3 a 5 repeticiones de cada lado.
2 Paso flexionar los dedos hasta completar el puño, mantenerlo durante 10
segundos y relajar, repetir de 3 a 5 veces este ejercicio en cada mano.
3 Paso Juntar ambas manos a través de todos los dedos, manteniendo los
codos flexionados, tomar en cuenta la respiración y mantener este ejercicio al
menos 30 segundos.
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